"Los poetas son aliados preciosos y su testimonio debe considerarse atentamente, ya que ellos suelen saber una cantidad de cosas entre cielo y tierra que nuestra filosofía ni siquiera sospecha. Especialmente en el conocimiento del espíritu nos superan con creces a los comunes mortales, ya que acceden a las fuentes que no han sido aún abiertas a la ciencia". Así se expresa Freud con la voz de Hamlet en "El delirio y los sueños en la
Gradiva de Jensen". Lo cita en pág. 158 Graziella Magherini en el libro
El síndrome de Stendhal.