Una de las cosas que parece molestar profundamente a los que no se dicen cristianos es que el Cristianismo y su doctrina no estén sujetos al "sufragio universal" y menos mal porque el cristiano encuentra la verdad en Cristo, sin estar ligada a albedríos ni a dictaduras populares y demagógicas. La palabra de Dios es inamovible y eterna: ·"siempre antigua y siempre nueva".