viernes, 10 de junio de 2011

Los que no creen en nada

Los que no creen en nada deben ser más honestos y decir: no creo en mi mismo, mi vida es un fracaso. Sin embargo, como no tienen la valentía de hace un examen de su propia conciencia, proyectan su vacío en el mundo y pregonan su nihilismo. Pero no se quedan ahí, pues como tienen un ego completamente deformado pretenden que los demás nos ajustemos a ellos. Quien tiene ojos y corazón para mirar alrededor sabrá tener compasión del prójimo y de uno mismo, y verá todos los días como la actuación buena y simple de cada uno de nosotros cambia el mundo.