martes, 6 de noviembre de 2012

Cartas a un espíritu inquieto de un viejo profesor.

"Estarás de acuerdo conmigo en que si la pregunta mira
al Infinito, la respuesta no puede ser limitada. A preguntas
últimas sólo caben respuestas últimas; y son preguntas últimas
porque no hay ninguna más allá de ellas. Buscamos el sentido
de todo, de la vida, de la muerte, del amor, del sufrimiento,
del trabajo, de la soledad… Podemos dar respuestas parciales,
que solucionen más o menos la cuestión, pero lo que nuestro
corazón de verdad anhela es un sentido que ilumine todo, vida
y muerte" (p. 10 en publicaciones:   http://www.dpumadrid.es/index.php/nuestras-publicaciones).