domingo, 6 de noviembre de 2011

Libro de la Sabiduría 6,12-16.


"La Sabiduría es luminosa y nunca pierde su brillo: se deja contemplar fácilmente por los que la aman y encontrar por los que la buscan.   Ella se anticipa a darse a conocer a los que la desean.  El que madruga para buscarla no se fatigará, porque la encontrará sentada a su puerta.   Meditar en ella es la perfección de la prudencia, y el que se desvela por su causa pronto quedará libre de inquietudes.  La Sabiduría busca por todas partes a los que son dignos de ella, se les aparece con benevolencia en los caminos y les sale al encuentro en todos sus pensamientos".