domingo, 29 de enero de 2012

Eneas y el poeta contemporáneo

La poesía le cantaba al estado, a la familia, a la religión en los mundos en ascenso y en periodo de formación.  Lo ejemplifica Eneas en su imagen, saliendo de Troya con los dioses de la ciudad, con su padre y con su hijo, para fundar un nuevo estado.  Cuando no existe ni estado, ni familia, ni dioses a quien cantarles, el poeta, símbolo de la carencia, se concentra en si mismo.  El poeta es ejemplo y  símbolo de la sociedad moderna, la cual vive con entrega sintiendo sus falencias y se reconcentra en el interior para suplir los pilares que la sociedad no ofrece: la creencia.  El poeta siempre tiene que creer en algo: el hombre también.  Es por eso que el poeta canta.