martes, 22 de junio de 2010

Contra lo abstracto

No existen los colectivos: existen las personas individuales que los forman. La apelación a la colectividad es una forma de dimitir de la responsabilidad personal. Si te parece que las cosas van mal en tu trabajo, comienza limpiando tu escritorio y limpiándote también a tí. Ejerce una tarea responsable, da ejemplo y no permitas que las apelaciones a esos entes abstractos te quiten a tí tu responsabilidad, que es donde radica tu libertad. Sé un hombre.