martes, 29 de junio de 2010

La ley

La ley es el sostén de la libertad. Si puedes nombrar a alguien que no respeta la ley, que impone su fuerza sobre los demás, sin restricciones, me podrás señalar a un liberticida. La verdad se expresa de forma simple, el retruécano, el vericueto, los caminos sinuosos, son las armas del débil, es decir, del mentiroso. La ley es el sostén de la libertad. Todo aquel que no afirme esto contribuye a destruir la libertad, se vista del ropaje que se vista.